Un texto escrito con un propósito específico, como informar, argumentar o exponer, es el sinónimo del concepto que exploraremos a continuación. En este artículo, nos enfocaremos en el tema de qué es un artículo convencional, para aclarar su definición, características, estructura y aplicaciones. Este tipo de texto es fundamental en el ámbito académico, periodístico y profesional, ya que permite organizar y presentar información de manera clara y coherente. A lo largo de este contenido, descubrirás cómo se diferencia de otros tipos de escritos y por qué es tan importante en diversos contextos.
¿Qué es un artículo convencional?
Un artículo convencional es un tipo de texto escrito que sigue una estructura y estilo reconocible, con el objetivo de exponer ideas, argumentos o información de manera organizada. Este tipo de texto se caracteriza por su claridad, coherencia y cohesión, y se utiliza principalmente para informar, explicar o argumentar sobre un tema específico. En el ámbito académico, por ejemplo, los artículos convencionales son fundamentales para presentar investigaciones o revisiones de literatura. En el periodismo, se emplean para reportar noticias o análisis sobre temas de interés público.
Un dato interesante es que la estructura del artículo convencional ha evolucionado a lo largo de la historia, adaptándose a las necesidades de comunicación. En el siglo XVIII, los artículos de periódicos eran más breves y orientados a informar eventos políticos o sociales. Con el tiempo, se desarrollaron formatos más complejos que incluyen introducción, desarrollo y conclusión, permitiendo una mayor profundidad en el análisis. Esta evolución refleja la importancia de la claridad y la organización en la transmisión de información.
Características del texto escrito formal
Los artículos convencionales comparten una serie de rasgos que los diferencian de otros tipos de escritos, como los informales o creativos. Entre las características más destacadas se encuentran: la organización lógica del contenido, el uso de un lenguaje formal y preciso, la presencia de una estructura clara (introducción, desarrollo y conclusión) y la aplicación de normas gramaticales y ortográficas. Además, suelen incluir citas, referencias o fuentes que respaldan los argumentos presentados.
También te puede interesar

En la actualidad, el acceso a la información es una constante en nuestras vidas. Desde redes sociales hasta medios académicos, el contenido se diversifica para adaptarse a distintos públicos. Uno de los formatos más relevantes en este contexto es el...

En el ámbito de la comunicación y la escritura periodística, entender quién es el responsable de emitir una idea o una opinión resulta fundamental para interpretar correctamente el mensaje que se quiere transmitir. Este concepto se conoce como enunciador y...

El derecho tributario mexicano abarca una gran cantidad de normas, disposiciones y artículos que regulan los impuestos que se aplican en el país. Uno de los puntos más relevantes para quienes operan bajo el régimen de enajenación de bienes o...

La sociedad en el ámbito legal y económico puede adoptar diversas formas, entre las cuales destaca el artículo de sociedad como un elemento esencial para su constitución y funcionamiento. Este documento, que también se conoce como acta constitutiva o estatutos...

La alergia es una reacción inmunitaria del cuerpo que puede manifestarse en forma de picazón, congestión, sarpullido o incluso dificultad para respirar. Aunque a menudo se confunde con una simple reacción temporal, las alergias son condiciones médicas que pueden variar...

El artículo 1448 del Código Civil de Colombia es un tema fundamental dentro del derecho procesal, especialmente en lo referente a los laudos arbitrales. Este artículo establece las reglas sobre la forma y contenido de los laudos, que son decisiones...
Otra característica importante es la objetividad. A diferencia de los textos narrativos o subjetivos, los artículos convencionales buscan presentar información de manera imparcial, basándose en hechos, datos o análisis. Esto no significa que no se puedan incluir opiniones, pero estas deben estar respaldadas con argumentos sólidos. También, suelen ser accesibles al público general, evitando un lenguaje excesivamente técnico salvo que sea necesario para el contexto.
Tipos de artículos convencionales
Dentro del amplio grupo de artículos convencionales, se pueden distinguir varios tipos según su propósito y forma. Algunos de los más comunes son:artículos informativos, que buscan dar a conocer noticias o datos relevantes; artículos argumentativos, que presentan una tesis y la defienden con argumentos; artículos expositivos, que explican un tema de manera clara y ordenada; y artículos académicos, que se centran en investigaciones o estudios específicos. Cada tipo tiene su propia estructura y estilo, aunque comparten la base formal y organizada del artículo convencional.
En el ámbito académico, los artículos convencionales también se dividen en artículos de investigación, artículos de revisión y artículos de opinión. Los primeros presentan resultados de estudios originales, los segundos analizan y sintetizan investigaciones previas, y los terceros expresan puntos de vista sobre temas relevantes, siempre con base en evidencia. Estos tipos son esenciales para el avance del conocimiento científico y su divulgación.
Ejemplos de artículos convencionales
Para comprender mejor qué es un artículo convencional, es útil analizar ejemplos concretos. Un artículo informativo puede ser un reporte de una noticia política, donde se detalla una reforma reciente, sus implicaciones y reacciones del público. Por otro lado, un artículo argumentativo podría defender la importancia del reciclaje, presentando estadísticas sobre la contaminación y propuestas para mejorar el manejo de residuos.
Un artículo expositivo, por su parte, podría explicar cómo funciona el sistema solar, con una introducción, desarrollo y conclusión clara. En el ámbito académico, un ejemplo sería un estudio sobre los efectos del cambio climático en la biodiversidad, con metodología, resultados y conclusiones. Estos ejemplos ilustran cómo el artículo convencional se adapta a diferentes contextos, manteniendo siempre su estructura y estilo formal.
Estructura del artículo convencional
La estructura de un artículo convencional suele seguir un modelo estándar que facilita la comprensión del lector. Comienza con una introducción, donde se presenta el tema, el objetivo del artículo y, en muchos casos, una tesis o hipótesis. Luego, el desarrollo se divide en secciones o párrafos que profundizan en los aspectos del tema, presentando argumentos, ejemplos o datos. Finalmente, la conclusión resume los puntos clave y, en ocasiones, propone reflexiones, recomendaciones o llamados a la acción.
Además de esta estructura básica, algunos artículos convencionales incluyen introducción y contexto, metodología (en artículos académicos), análisis de resultados y referencias bibliográficas. Esta organización permite al lector seguir el razonamiento del autor de manera ordenada y comprensible, lo cual es fundamental en textos formales y profesionales.
Recopilación de ejemplos de artículos convencionales
Para ilustrar la diversidad de artículos convencionales, aquí tienes una recopilación de ejemplos de distintos contextos:
- Artículo informativo: El impacto del coronavirus en la economía global.
- Artículo argumentativo: ¿Por qué debemos apoyar la energía renovable?.
- Artículo expositivo: Cómo funciona la fotosíntesis en las plantas.
- Artículo académico: Análisis de la migración climática en América Latina.
- Artículo de opinión: La necesidad de una reforma educativa en el siglo XXI.
Cada uno de estos ejemplos sigue una estructura clara y utiliza un lenguaje formal, aunque se adapta al estilo y necesidades de su campo específico. Esta diversidad refleja la versatilidad del artículo convencional como herramienta de comunicación.
Diferencias entre el artículo convencional y otros tipos de escritos
Existen diferencias significativas entre el artículo convencional y otros tipos de textos, como los creativos, periodísticos o informales. Mientras que los artículos convencionales buscan presentar información de manera organizada y formal, los textos creativos (como poemas o cuentos) se centran en la expresión artística y emocional. Los textos periodísticos, aunque también formales, suelen ser más breves y orientados a informar eventos recientes.
Por otro lado, los textos informales, como correos electrónicos o conversaciones, no siguen una estructura definida y utilizan un lenguaje más coloquial. En contraste, el artículo convencional requiere un enfoque más profesional y estructurado, lo que lo hace ideal para contextos académicos, científicos o profesionales. Estas diferencias son clave para elegir el tipo de texto adecuado según el propósito y la audiencia.
¿Para qué sirve un artículo convencional?
Un artículo convencional sirve para comunicar ideas, informar sobre temas específicos o presentar argumentos de manera clara y organizada. En el ámbito académico, se utiliza para difundir investigaciones, análisis o revisiones de literatura. En el periodismo, permite informar al público sobre noticias relevantes, con una estructura que facilita la comprensión. En el ámbito profesional, los artículos convencionales son herramientas esenciales para reportar hallazgos, presentar informes o defender propuestas.
Además, este tipo de texto tiene una función educativa, ya que ayuda a los lectores a entender conceptos complejos o a tomar decisiones basadas en información verificada. Por ejemplo, un artículo convencional sobre salud puede explicar los síntomas de una enfermedad y las opciones de tratamiento disponibles. En resumen, el artículo convencional es una herramienta multifuncional que combina claridad, objetividad y estructura para lograr una comunicación efectiva.
Otros nombres para el artículo convencional
El artículo convencional también puede conocerse con otros nombres según su contexto o propósito. En el ámbito académico, se suele llamar artículo científico o artículo de investigación. En el periodismo, se le conoce como artículo informativo o reportaje. En el ámbito editorial, se puede denominar artículo expositivo o artículo de opinión, dependiendo de su contenido. Cada uno de estos términos refleja una variación específica del artículo convencional, adaptada a las necesidades del campo en el que se utiliza.
Aunque los nombres pueden variar, la esencia del artículo convencional permanece: un texto escrito con estructura, coherencia y estilo formal. Esta diversidad de denominaciones refleja su versatilidad y adaptabilidad a diferentes contextos. Conocer estos términos es útil para identificar y clasificar correctamente los distintos tipos de textos formales.
Aplicaciones del artículo convencional
El artículo convencional tiene aplicaciones en múltiples campos, desde la educación hasta el periodismo, pasando por la investigación científica y el mundo empresarial. En el ámbito académico, se utiliza para publicar resultados de investigaciones en revistas especializadas, lo que permite compartir conocimientos con la comunidad científica. En el periodismo, se emplea para informar a la sociedad sobre eventos, tendencias o análisis relevantes.
En el ámbito empresarial, los artículos convencionales se usan para elaborar informes, presentaciones o publicaciones corporativas que comunican estrategias, logros o desafíos de la empresa. Además, en el ámbito editorial, se emplean para publicar artículos en revistas, blogs o sitios web, con el objetivo de informar, educar o entretener al lector. Su versatilidad lo convierte en un recurso indispensable en cualquier disciplina que requiera una comunicación formal y estructurada.
Significado del artículo convencional
El artículo convencional es un tipo de texto escrito que sigue un formato y estilo establecidos para presentar información de manera clara y coherente. Su significado radica en su capacidad para organizar ideas, argumentos o datos en una estructura que facilite la comprensión del lector. Este tipo de texto es fundamental en contextos donde la comunicación precisa y ordenada es esencial, como la educación, la investigación o el periodismo.
Además, el artículo convencional tiene un valor práctico y educativo, ya que permite al lector acceder a información de calidad, respaldada con fuentes confiables. Su uso se ha extendido a múltiples plataformas, desde revistas académicas hasta blogs y medios digitales, lo que demuestra su importancia en la sociedad moderna. En resumen, el artículo convencional no solo es un instrumento de comunicación, sino también una herramienta para el avance del conocimiento y la toma de decisiones informadas.
¿Cuál es el origen del artículo convencional?
El origen del artículo convencional se remonta a la historia de la escritura formal y la comunicación organizada. Aunque no se puede atribuir a una única persona o civilización, su desarrollo está ligado al avance del periodismo, la educación y la ciencia. En el siglo XVIII, con el auge de los periódicos, se comenzó a estructurar el contenido de manera más organizada, lo que sentó las bases para el formato moderno del artículo.
Con el tiempo, las universidades y las instituciones científicas adoptaron este modelo para publicar investigaciones, lo que dio lugar a lo que hoy conocemos como artículos académicos. Esta evolución refleja una necesidad creciente de compartir información de manera clara y accesible, lo que ha convertido al artículo convencional en un pilar fundamental de la comunicación formal en el mundo contemporáneo.
Sustantivos alternativos para el artículo convencional
Aunque el término más común es artículo convencional, existen otros sustantivos que pueden usarse según el contexto. Algunos ejemplos incluyen: texto formal, escrito estructurado, publicación informativa, documento académico o artículo expositivo. Cada uno de estos términos resalta un aspecto diferente del texto: su formalidad, su estructura, su propósito o su campo de aplicación.
Estos sinónimos son útiles para evitar repeticiones y enriquecer el vocabulario al hablar de este tipo de texto. Por ejemplo, en un contexto académico, se puede referir a un artículo científico, mientras que en un entorno periodístico, se puede llamar artículo informativo. Conocer estos términos alternativos ayuda a comprender mejor las diferentes funciones y aplicaciones del artículo convencional.
¿Cómo se identifica un artículo convencional?
Un artículo convencional se identifica por su estructura clara, su lenguaje formal y su organización lógica. Al leerlo, se puede observar que comienza con una introducción que presenta el tema, sigue con un desarrollo que expone argumentos o información y termina con una conclusión que resume los puntos principales. Además, suele incluir referencias o fuentes que respaldan el contenido.
Otra forma de identificarlo es por su estilo: evita el uso de lenguaje coloquial o expresiones informales, y se centra en presentar información de manera objetiva y coherente. En contextos académicos, se puede reconocer por la presencia de citas y bibliografía al final del texto. Estos elementos son clave para distinguir un artículo convencional de otros tipos de textos.
Cómo usar el artículo convencional y ejemplos de uso
El uso del artículo convencional es amplio y varía según el contexto. En el ámbito académico, se utiliza para presentar investigaciones en revistas especializadas. Por ejemplo, un estudiante puede escribir un artículo convencional sobre el impacto del cambio climático en las comunidades costeras. En el periodismo, se emplea para reportar noticias, como un artículo informativo sobre un nuevo descubrimiento científico.
En el mundo empresarial, los artículos convencionales sirven para elaborar informes de ventas, análisis de mercado o estrategias de desarrollo. Un ejemplo sería un artículo que explique las ventajas de implementar tecnología de punta en una empresa. En los blogs o medios digitales, los artículos convencionales se usan para educar o informar al lector sobre temas de interés, como un artículo sobre nutrición o finanzas personales.
Errores comunes al redactar un artículo convencional
Aunque el artículo convencional sigue un formato estándar, existen errores frecuentes que pueden afectar su calidad. Uno de los más comunes es la falta de estructura clara, lo que hace que el texto sea difícil de seguir. Otro error es el uso de lenguaje informal o coloquial, que no se ajusta al estilo formal requerido. También es común encontrar falta de coherencia y cohesión, donde las ideas no están conectadas de manera lógica.
Otro error es la ausencia de referencias o fuentes, lo que debilita la credibilidad del artículo. Además, no es infrecuente que los autores presenten opiniones sin respaldo, lo que reduce la objetividad del texto. Para evitar estos errores, es importante planificar el contenido, revisar el estilo y asegurarse de que todas las afirmaciones estén respaldadas con información confiable.
Recursos para aprender a redactar artículos convencionales
Existen múltiples recursos disponibles para quienes desean mejorar sus habilidades en la redacción de artículos convencionales. Algunos de los más útiles incluyen:
- Manuales de estilo, como el de la Universidad de Chicago o el de la Real Academia Española.
- Cursos en línea, como los ofrecidos por plataformas como Coursera o Udemy.
- Guías académicas, publicadas por universidades o institutos de investigación.
- Revistas especializadas, que sirven como ejemplos prácticos de artículos bien estructurados.
- Foros y comunidades de escritura, donde se pueden intercambiar opiniones y recibir retroalimentación.
Estos recursos son valiosos para aprender a organizar ideas, utilizar un lenguaje formal y seguir las normas de redacción. Además, practicar con ejercicios y recibir comentarios constructivos ayuda a perfeccionar la técnica y ganar confianza en la escritura formal.
INDICE