El planteamiento de una historia es un elemento fundamental en la narrativa que establece las bases para que el desarrollo de una trama sea coherente y atractivo. También conocido como introducción o inicio de la historia, es el momento en el que se presentan los personajes principales, el entorno, los conflictos iniciales y los objetivos que guiarán la acción. Este concepto es esencial para cualquier autor que desee captar la atención del lector desde las primeras líneas y asegurar un avance narrativo claro y estructurado.
¿Qué es el planteamiento de una historia?
El planteamiento es la primera etapa de la estructura narrativa, donde se presentan los elementos esenciales que darán forma a la trama. En esta fase, el lector conoce al protagonista, el lugar donde ocurre la historia, los conflictos iniciales y, a menudo, el desencadenante que impulsa la acción. Un buen planteamiento no solo introduce la historia, sino que también genera expectativas y atracción para que el lector siga leyendo.
Un ejemplo clásico lo encontramos en *Cien años de soledad*, de Gabriel García Márquez, donde se presenta el lugar (Macondo), el personaje principal (Buenaventura Buendía) y los primeros conflictos que darán inicio a la saga. Este tipo de introducción permite al lector entender el contexto y prepararse para lo que vendrá a continuación.
Además, el planteamiento puede variar según el género literario. En la narrativa fantástica, puede incluir un mundo imaginario y reglas distintas a las del mundo real. En la novela histórica, se centra en reconstruir un periodo concreto. En cualquier caso, su función es la misma: preparar la escena para el desarrollo de la historia.
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Cómo el planteamiento define la estructura de una trama
El planteamiento no es solo un inicio, sino el cimiento sobre el que se construye toda la narrativa. En la estructura tradicional de tres actos, el planteamiento corresponde al primer acto, donde se establecen los objetivos del protagonista, los antagonistas y los obstáculos que enfrentará. Esta fase también introduce el conflicto central, que será el motor de la historia.
Un planteamiento bien construido permite al lector identificar con los personajes y comprender sus motivaciones. Por ejemplo, en *Harry Potter y la Piedra Filosofal*, el planteamiento introduce a Harry como un niño que descubre su verdadera identidad, lo que le impulsa a asistir a Hogwarts y enfrentar a Lord Voldemort. Este primer acto es clave para entender el resto de la saga.
Es importante destacar que, aunque el planteamiento puede variar en longitud según el género y el autor, siempre debe presentar una cuestión o problema que el lector desee ver resuelto. Esta técnica, conocida como gancho narrativo, es fundamental para mantener el interés del lector.
El papel del planteamiento en la narrativa audiovisual
En la narrativa audiovisual, como en las películas o series, el planteamiento se desarrolla de manera similar al de la literatura, pero con herramientas visuales y sonoras. En estas formas narrativas, el planteamiento se encarga de presentar al público al protagonista, el entorno, los conflictos iniciales y el objetivo del personaje principal. En apenas unos minutos, debe captar la atención y preparar al espectador para lo que vendrá.
Un ejemplo destacado es la película *Inception*, donde el planteamiento introduce a Dom Cobb (interpretado por Leonardo DiCaprio) como un ladrón que roba información de la mente de sus víctimas. Esta presentación no solo introduce el personaje, sino también el conflicto central: el deseo de Cobb por escapar de su pasado y lograr una vida normal.
En este tipo de narrativa, el planteamiento puede incluir escenas de acción, diálogo, o incluso flashbacks, siempre con el objetivo de presentar de manera clara y atractiva los elementos que conforman la historia.
Ejemplos de planteamiento en diferentes géneros literarios
El planteamiento puede variar según el género literario. En la novela de misterio, por ejemplo, el planteamiento suele presentar un crimen o un misterio que el protagonista debe resolver. En *El asesinato de Roger Ackroyd*, de Agatha Christie, el planteamiento introduce el crimen y el entorno, generando una atmósfera de intriga que mantiene al lector interesado.
En la ciencia ficción, el planteamiento puede presentar un mundo distópico o una tecnología futurista. En *Fahrenheit 451*, de Ray Bradbury, el planteamiento introduce a un mundo donde los libros están prohibidos, lo que crea un contexto para la lucha del protagonista contra esta censura.
En el género romántico, el planteamiento suele presentar a los personajes principales y el inicio de su relación. En *Orgullo y prejuicio*, de Jane Austen, el planteamiento introduce a Elizabeth Bennet y a Mr. Darcy, mostrando los primeros encuentros y malentendidos que darán lugar al desarrollo de la historia.
El concepto de planteamiento en la narrativa clásica y moderna
El planteamiento como concepto narrativo ha evolucionado a lo largo de la historia. En la narrativa clásica, como en las obras de Homero o Shakespeare, el planteamiento era explícito y servía para presentar la trama de manera directa. En la narrativa moderna, sin embargo, los autores a menudo prefieren introducir la historia de forma más sutil o incluso desde mitad de la acción.
Por ejemplo, en *1984*, de George Orwell, el planteamiento introduce a Winston Smith en un mundo totalitario, pero sin revelar inmediatamente los peligros que enfrentará. Esta técnica, conocida como in medias res, es común en la literatura moderna y permite crear una atmósfera de tensión desde el principio.
En la narrativa contemporánea, el planteamiento también puede ser no lineal, como en *El color del viento*, donde los eventos se presentan en un orden cronológico alterado. Esta técnica puede confundir al lector inicialmente, pero ayuda a construir un interés mayor por descubrir cómo se encajan las piezas.
5 ejemplos de planteamiento en obras famosas
- Cien años de soledad – Gabriel García Márquez
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella lejana mañana en que su padre lo llevó a conocer el hielo.
Este inicio es famoso por su estilo mágico y por presentar de inmediato un tema central: el ciclo de la soledad.
- El Gran Gatsby – F. Scott Fitzgerald
Soy de la antigua generación, y me gusta mirar el mundo a través de un cristal.
Este planteamiento introduce al narrador, Nick Carraway, y establece una perspectiva crítica sobre la sociedad de la época.
- Don Quijote de la Mancha – Miguel de Cervantes
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.
Este planteamiento es clásico y establece de inmediato el tono satírico y humorístico de la obra.
- 1984 – George Orwell
It was a bright cold day in April, and the clocks were striking thirteen.
El planteamiento introduce un mundo distópico con reglas que desconciertan al lector, generando inquietud.
- Crimen y castigo – Fedor Dostoyevski
En San Petersburgo vivía un joven estudiante de derecho, un muchacho de veintiséis años, de apariencia insignificante y de aspecto vulgar.
Este inicio introduce a Raskolnikov, quien pronto se enfrentará a un crimen moral y psicológico.
La importancia del planteamiento en la narrativa
El planteamiento es una herramienta esencial que no solo introduce la historia, sino que también establece el tono, el estilo y la expectativa del lector. Un planteamiento mal ejecutado puede desconcertar al lector o hacer que pierda interés, mientras que uno bien construido puede capturar la atención desde la primera línea.
En el ámbito literario, el planteamiento permite al autor definir la voz narrativa, el punto de vista y el entorno. Por ejemplo, en *El viejo y el mar*, Hemingway utiliza un planteamiento sencillo pero poderoso: Érase una vez un viejo que pesaba un atún gigante en el Golfo de México. Esta introducción directa y realista es típica del estilo de Hemingway y prepara al lector para una historia de lucha y perseverancia.
En el ámbito audiovisual, el planteamiento puede ser aún más eficiente, ya que utiliza imágenes y sonido para captar la atención del espectador. Por ejemplo, en *Mad Max: Fury Road*, el planteamiento presenta una sociedad en ruinas y una persecución apocalíptica, lo que inmediatamente establece el tono de la película.
¿Para qué sirve el planteamiento en una historia?
El planteamiento sirve principalmente para introducir al lector al mundo de la historia, presentando los elementos básicos que guiarán la narrativa. Su función es preparar la escena para que el lector entienda quiénes son los personajes, dónde se encuentran, qué conflictos enfrentan y qué objetivos persiguen.
Además, el planteamiento tiene la función de generar expectativas. Al presentar un conflicto o un desafío, el lector se pregunta cómo será resuelto, lo que lo motiva a seguir leyendo. Por ejemplo, en *El Señor de los Anillos*, el planteamiento introduce la amenaza de Sauron y el viaje del anillo, lo que impulsa toda la historia.
También sirve para establecer el tono y el estilo de la narrativa. Un planteamiento trágico, como el de *Hamlet*, prepara al lector para una historia de venganza y desesperanza, mientras que un planteamiento cómico, como el de *El Alquimista*, de Paulo Coelho, anticipa una historia de crecimiento personal y esperanza.
Diferentes formas de presentar el planteamiento
El planteamiento puede presentarse de varias formas según el autor y el género. Una forma común es el planteamiento lineal, donde el lector conoce los hechos en el orden en que ocurren. Otra es el planteamiento en medias res, donde la historia comienza en mitad de la acción y luego se revelan los antecedentes a través de flashbacks o narraciones secundarias.
Otra forma es el planteamiento epistolar, donde la historia se presenta a través de cartas o documentos. Un ejemplo famoso es *Frankenstein*, donde la historia se narra a través de cartas del capitán Walton al doctor Frankenstein.
También existe el planteamiento subjetivo, donde el lector conoce la historia a través de la perspectiva de un personaje, lo que puede limitar o distorsionar la información. En *El cuento de la criada*, de Margaret Atwood, el planteamiento está narrado desde la perspectiva de una mujer en una sociedad opresiva, lo que genera una atmósfera de tensión y duda.
El planteamiento como herramienta para construir personajes
El planteamiento no solo introduce la historia, sino que también es crucial para presentar a los personajes principales. Es en esta fase donde el lector conoce quiénes son los personajes, qué motivaciones tienen y qué papeles desempeñan en la trama.
Por ejemplo, en *Matar a un ruiseñor*, de Harper Lee, el planteamiento introduce a Scout, la narradora, y a su padre Atticus Finch, quien será el personaje central de la historia. A través de su perspectiva, el lector conoce el entorno, los conflictos sociales y las tensiones raciales que dominan la trama.
También se pueden presentar personajes secundarios que, aunque no sean protagonistas, juegan un papel importante en el desarrollo de la historia. En *El Gran Gatsby*, el planteamiento introduce a Nick Carraway como narrador, a Gatsby como protagonista y a Daisy como el objetivo de su obsesión.
En resumen, el planteamiento es una herramienta poderosa para construir personajes, ya sea mediante descripciones directas, diálogos o acciones. Un buen planteamiento permite al lector identificarse con los personajes y entender sus motivaciones.
El significado del planteamiento en la narrativa
El planteamiento es una de las etapas más importantes de cualquier historia, ya que establece las bases para el desarrollo de la trama. Su significado va más allá de la mera introducción; es el momento en el que el autor define el tono, el estilo, los conflictos y los objetivos que guiarán la narrativa.
Además, el planteamiento también tiene un significado psicológico. Al presentar un conflicto o un desafío, el planteamiento prepara al lector para una resolución emocional. Esto se conoce como la promesa de la historia, un concepto introducido por Robert McKee, donde se establece lo que el lector espera ver resuelto a lo largo de la narrativa.
Por ejemplo, en *El Señor de los Anillos*, el planteamiento establece que el anillo debe ser destruido, y todo el desarrollo de la historia gira en torno a lograr ese objetivo. En *Harry Potter y la Piedra Filosofal*, el planteamiento establece que Harry debe proteger la Piedra Filosofal de Voldemort, lo que impulsa toda la acción.
¿De dónde proviene el concepto de planteamiento?
El concepto de planteamiento como parte de la estructura narrativa tiene sus raíces en la teoría clásica de la narrativa, especialmente en la obra de Aristóteles en *Poética*, donde estableció los tres actos de una tragedia: el planteamiento, el desarrollo y el desenlace. Según Aristóteles, el planteamiento debía presentar la acción principal y preparar al público para lo que vendría a continuación.
En la literatura medieval y renacentista, autores como Miguel de Cervantes y William Shakespeare comenzaron a desarrollar el planteamiento como una herramienta narrativa más compleja, incluyendo elementos como el conflicto interno y el desarrollo de los personajes.
Con el tiempo, en la literatura moderna, el planteamiento se ha vuelto más flexible, permitiendo estructuras no lineales y planteamientos que comienzan en mitad de la acción. Sin embargo, su función fundamental ha permanecido: presentar la historia de manera clara y atractiva.
Diferencias entre planteamiento y introducción
Aunque a menudo se usan de manera intercambiable, el planteamiento y la introducción no son exactamente lo mismo. La introducción es una parte más general del texto, que puede incluir elementos como una descripción del entorno, una explicación del contexto o una presentación del tema. El planteamiento, en cambio, es específico de la narrativa y se centra en establecer los elementos esenciales para el desarrollo de la historia.
Por ejemplo, en una novela histórica, la introducción puede incluir datos sobre el periodo histórico, mientras que el planteamiento se centra en introducir al protagonista y el conflicto que enfrentará. En una novela de ciencia ficción, la introducción puede explicar la tecnología o el mundo ficticio, mientras que el planteamiento presenta al protagonista y su misión.
En resumen, la introducción puede incluir al planteamiento, pero el planteamiento no siempre forma parte de la introducción. Ambos elementos cumplen funciones distintas, aunque complementarias, en la estructura narrativa.
¿Cómo afecta el planteamiento a la estructura de una historia?
El planteamiento tiene un impacto directo en la estructura de una historia, ya que define cómo se desarrollarán los sucesos posteriores. Si el planteamiento establece un conflicto claro, el desarrollo de la historia puede seguir una estructura lineal, con un clímax y un desenlace. Si, por el contrario, el planteamiento es ambiguo o no presenta un conflicto claro, la historia puede tomar un camino más caótico o abierto.
Por ejemplo, en *El Señor de los Anillos*, el planteamiento establece un conflicto claro (destruir el anillo), lo que permite seguir una estructura tradicional con un clímax (la batalla de los cinco ejércitos) y un desenlace (la destrucción del anillo). En cambio, en *El color del viento*, el planteamiento es más misterioso y no presenta un conflicto explícito al principio, lo que permite un desarrollo más dinámico y emocional.
En la narrativa contemporánea, también se han desarrollado estructuras no lineales, donde el planteamiento puede no estar al inicio, sino distribuido a lo largo de la historia. Esto crea un efecto sorpresa para el lector y permite una reinterpretación de los eventos a medida que avanza la trama.
Cómo usar el planteamiento en una historia y ejemplos de uso
El planteamiento debe usarse con intención y claridad. Para ello, es recomendable seguir estos pasos:
- Identificar el conflicto principal: El planteamiento debe presentar un conflicto o desafío que el protagonista debe resolver.
- Introducir al protagonista: El lector debe conocer al personaje principal y sus motivaciones.
- Establecer el entorno: El planteamiento debe situar al lector en el mundo de la historia.
- Generar expectativas: El planteamiento debe presentar una cuestión o problema que el lector desee ver resuelto.
Un ejemplo práctico es el planteamiento de *El Gran Gatsby*, donde el narrador introduce a Gatsby como un hombre misterioso con una fortuna inusual, lo que genera curiosidad sobre su pasado y su relación con Daisy.
Otro ejemplo es el de *El Alquimista*, donde el planteamiento introduce a Santiago, un joven que decide abandonar su vida para buscar un sueño, lo que establece el tema central de la historia.
El planteamiento en la narrativa interactiva y multimedia
En la narrativa interactiva, como en los videojuegos o las series interactivas, el planteamiento tiene un papel aún más dinámico. En estos formatos, el planteamiento no solo introduce la historia, sino que también presenta al jugador o espectador con las opciones que tendrá a lo largo de la trama.
Por ejemplo, en *The Walking Dead*, de Telltale Games, el planteamiento introduce a Lee Everett como el mentor de un niño huérfano en un mundo postapocalíptico. Este planteamiento no solo presenta el conflicto, sino que también establece las decisiones que el jugador tomará a lo largo del juego.
En las series interactivas, como *Bandersnatch*, el planteamiento se encarga de presentar la historia de manera no lineal, permitiendo al espectador elegir diferentes caminos. Esto requiere un planteamiento flexible, que pueda adaptarse a las distintas decisiones del usuario.
En resumen, el planteamiento en la narrativa interactiva debe ser más flexible y dinámico, ya que puede cambiar según las decisiones del usuario. Sin embargo, su función sigue siendo la misma: preparar al espectador para lo que vendrá a continuación.
El planteamiento en la narrativa digital y el contenido en línea
En la era digital, el planteamiento también ha evolucionado para adaptarse a formatos más cortos y dinámicos, como los blogs, las redes sociales y los videos en línea. En estos formatos, el planteamiento debe ser aún más conciso y atractivo, ya que el lector o espectador puede abandonar el contenido en cuestión de segundos.
En un blog, por ejemplo, el planteamiento puede consistir en una pregunta intrigante o una afirmación impactante que invite al lector a seguir leyendo. En un video en YouTube, el planteamiento puede ser una escena de acción o un diálogo que genere inmediatamente interés.
En redes sociales, el planteamiento puede ser una imagen, una frase o un video corto que capture la atención del usuario. Por ejemplo, en Instagram, una publicación puede comenzar con una frase que plantee un conflicto o una situación interesante, invitando al usuario a ver más.
En todos estos formatos, el planteamiento sigue siendo esencial para captar la atención y preparar al lector o espectador para el contenido que sigue. Aunque los formatos digitales son más breves y dinámicos, el planteamiento mantiene su importancia como herramienta narrativa fundamental.
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