Cuando se escribe un texto académico, de investigación o incluso un ensayo, es fundamental darle crédito a las fuentes que se utilizan. Existen casos en los que no se tiene acceso directo a una obra, pero se conoce su contenido gracias a que otro autor lo menciona o lo reproduce. Esta situación plantea la pregunta: ¿Cómo se atribuye correctamente la autoría en estos casos? En este artículo, exploraremos en profundidad el proceso de citar a un autor que es citado por otro, con ejemplos, normas de formato y consejos prácticos para hacerlo correctamente.
¿Cómo se cita un autor que es citado por otro?
Cuando se cita a un autor que otro autor menciona en su obra, se está recurriendo a lo que se conoce como cita indirecta o cita de segunda mano. Esto quiere decir que no tienes acceso directo al texto original, sino que estás utilizando la versión que otro autor ha incluido en su trabajo. Para citar adecuadamente, debes mencionar tanto al autor original como al que lo menciona, en lo que se conoce como cita anidada.
Por ejemplo, si el autor A menciona una idea del autor B, y tú estás citando al autor A, debes indicar que la idea original es del autor B, pero que la has conocido a través del autor A. Esto permite que el lector reconozca la fuente primaria y la secundaria, evitando confusiones y asegurando la transparencia académica.
Un dato interesante es que esta práctica no es nueva. Ya en el siglo XVIII, los filósofos y académicos europeos solían recurrir a las obras de otros autores para fundamentar sus argumentos, especialmente cuando no tenían acceso directo a las fuentes originales. Este método se convirtió en una herramienta clave para la construcción del conocimiento en contextos donde la información era limitada o difícil de obtener.
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El proceso de citar autores a través de otros autores
El proceso de citar un autor que es mencionado por otro no es simplemente una cuestión formal, sino una necesidad ética y metodológica en la producción de conocimiento. Citar correctamente implica reconocer las fuentes de donde se derivan las ideas, incluso cuando estas no están disponibles directamente. Este reconocimiento ayuda a mantener la integridad del discurso académico y evita la plagiación.
En términos prácticos, el proceso se inicia al identificar la idea o pasaje que se quiere citar. A continuación, se debe localizar el autor que la menciona y verificar si se refiere a otra obra. En ese momento, es fundamental anotar ambos autores: el original y el que lo menciona. Esto es especialmente relevante en sistemas de citación como APA, MLA, Chicago, donde cada estilo tiene una forma específica de manejar las citas anidadas.
Además, es recomendable incluir en el texto un breve comentario que indique que la idea no es original del autor que la menciona, sino que se basa en otra fuente. Por ejemplo: Según Smith (citado en Johnson, 2020), la teoría de la relatividad marcó un antes y un después en la física moderna. Esta práctica no solo es correcta, sino que también enriquece la profundidad del análisis.
La importancia de la transparencia en las citas anidadas
Una de las razones más importantes para citar correctamente un autor que es citado por otro es la transparencia. Este tipo de citas permite al lector seguir la línea de pensamiento y verificar la información directamente en las fuentes originales. Además, es una forma de reconocer el trabajo académico de otros y de construir un diálogo intelectual sólido.
Otra ventaja es que ayuda a evitar confusiones. Si solo se cita al autor que menciona la idea, podría generarse la impresión de que él es el creador original, lo cual no siempre es correcto. Por otro lado, si solo se menciona al autor original sin indicar la fuente a través de la cual se conoció su trabajo, se corre el riesgo de no darle crédito al que facilitó el acceso a esa idea.
Por estas razones, es esencial que los estudiantes, investigadores y académicos entiendan no solo cómo, sino por qué, deben citar correctamente a los autores que son mencionados por otros. Esta práctica es esencial en cualquier nivel académico y profesional.
Ejemplos de cómo se cita un autor citado por otro
Para entender mejor cómo se aplica esta práctica, a continuación se presentan algunos ejemplos concretos de cómo citar a un autor que es mencionado por otro, siguiendo diferentes estilos de citación:
- APA (American Psychological Association):
Como señala García (citado por López, 2022), el concepto de justicia social se ha desarrollado a lo largo de varias disciplinas (p. 45).
En la bibliografía, se incluye solo la obra de López, ya que no se tiene acceso directo al texto de García.
- MLA (Modern Language Association):
De acuerdo con Smith (qtd. in Jones 2021), el lenguaje es una herramienta fundamental para la comunicación humana (45).
En la lista de referencias, se incluye solo el trabajo de Jones.
- Chicago (Nota y Bibliografía):
Como señala Pérez, ‘la educación es el pilar de la sociedad moderna’ (citado en Martínez, 2020, 78).
En la bibliografía, se incluye solo la obra de Martínez.
Estos ejemplos muestran que, aunque los formatos varían, el principio es el mismo: se menciona al autor original y al que lo citó, y se incluye únicamente la obra disponible en la bibliografía.
Conceptos clave en las citas anidadas
Entender el concepto de cita anidada es fundamental para dominar el proceso de citar un autor que es mencionado por otro. Este tipo de citas se basa en dos elementos clave: el autor original, cuya idea o pensamiento se menciona, y el autor secundario, quien reproduce o discute esa idea en su obra. Ambos deben ser reconocidos en la citación.
Otro concepto importante es el de fuente primaria y fuente secundaria. La fuente primaria es el documento donde se origina la idea, mientras que la secundaria es aquella que la reproduce, discute o menciona. En este contexto, la fuente secundaria es la que se utiliza directamente, por lo que se incluye en la bibliografía.
También es útil conocer el concepto de intermediario académico, que se refiere a aquel que facilita el acceso a una idea o teoría que no se puede acceder directamente. Este rol es esencial en la producción del conocimiento, especialmente en áreas donde el acceso a ciertas publicaciones es limitado o costoso.
Recopilación de ejemplos de citas anidadas
A continuación, se presenta una lista de ejemplos de citas anidadas en diferentes contextos y estilos, para facilitar su comprensión y aplicación:
- En un ensayo académico (APA):
Como señala Sánchez (citado por Martínez, 2021), la globalización tiene implicaciones profundas en la economía mundial (p. 12).
- En un informe técnico (MLA):
De acuerdo con Rivera (qtd. in Gómez 2020), el cambio climático es uno de los mayores desafíos del siglo (45).
- En un trabajo de investigación (Chicago):
Como indica Díaz, ‘la tecnología está transformando nuestra forma de vida’ (citado en Torres, 2022, 89).
- En un artículo periodístico (APA):
Según Pérez (citado por Rojas, 2023), la educación digital es clave en el futuro laboral (p. 34).
Estos ejemplos muestran cómo se puede adaptar el formato de las citas anidadas según el contexto y el estilo requerido. Cada ejemplo incluye tanto al autor original como al que lo menciona, y se resalta la importancia de mencionar ambos en el texto.
La práctica de citar autores indirectamente
Citar autores indirectamente es una práctica común en la academia, especialmente cuando no se tiene acceso directo a la fuente original. Este tipo de citación permite integrar una amplia gama de ideas en un texto, incluso cuando las fuentes no están disponibles para consulta directa. Sin embargo, es importante recordar que esta práctica no sustituye la revisión directa de las fuentes originales, especialmente cuando el trabajo académico requiere un análisis más profundo.
En muchos casos, los estudiantes y académicos recurren a citas anidadas por limitaciones de tiempo, acceso o costo. Aunque esto es comprensible, se debe tener cuidado de no depender exclusivamente de este tipo de citación. El ideal es, siempre que sea posible, buscar y revisar la fuente original para asegurar la precisión del contenido. De lo contrario, existe el riesgo de citar información que ha sido malinterpretada o recontextualizada por el autor secundario.
¿Para qué sirve citar a un autor que es citado por otro?
Citar a un autor que es citado por otro tiene varias funciones importantes. En primer lugar, permite integrar una idea o teoría en el discurso académico sin necesariamente tener acceso directo a la fuente original. Esto es especialmente útil cuando el autor original ha escrito en otro idioma o cuando el texto no está disponible en bibliotecas o bases de datos accesibles.
En segundo lugar, esta práctica ayuda a reconocer el trabajo de múltiples autores, no solo del que menciona la idea, sino también del que la originó. Esto es esencial para mantener la integridad académica y evitar la plagiación. Además, permite al lector seguir la línea de pensamiento y, si es necesario, buscar la fuente original para profundizar en el tema.
Finalmente, citar a un autor indirectamente también puede ser útil cuando el autor original es difícil de localizar o cuando su obra está en proceso de revisión o traducción. En estos casos, citar al autor secundario puede ser una solución temporal mientras se obtiene acceso a la fuente primaria.
Variantes de cómo citar autores mencionados por otros
Existen diversas formas de citar a un autor que es mencionado por otro, dependiendo del estilo o formato que se esté utilizando. A continuación, se presentan algunas variantes comunes:
- Cita textual indirecta: Cuando el autor secundario reproduce literalmente un fragmento del autor original. Ejemplo: Como señala Soto, ‘la democracia es el sistema más justo’ (citado por Mena, 2020, p. 67).
- Cita parafraseada: Cuando el autor secundario expone la idea del autor original con sus propias palabras. Ejemplo: De acuerdo con Soto (citado por Mena, 2020), la democracia representa un sistema equitativo para la sociedad.
- Cita anidada en listas o tablas: Cuando se menciona una idea en un cuadro o tabla, es importante indicar que la fuente es indirecta. Ejemplo: Los datos presentados en la Tabla 1 se basan en los estudios de Soto (citado por Mena, 2020).
- Cita en comentarios o análisis críticos: Cuando el autor secundario analiza o critica la idea del autor original. Ejemplo: Según Mena (2020), la interpretación de Soto (citado por Mena, 2020) sobre la democracia es demasiado idealista.
Cada una de estas variantes tiene su propio uso y formato, y es importante elegir la que mejor se adapte al contexto del texto y al estilo de citación requerido.
La importancia de mencionar ambas fuentes
Mencionar tanto al autor original como al que lo citó es una práctica esencial en la producción académica. Esto permite al lector comprender desde dónde proviene la idea y quién la ha integrado o discutido en su obra. Si solo se menciona al autor secundario, podría darse la impresión de que él es el creador original de la idea, lo cual no siempre es correcto.
Además, mencionar ambas fuentes ayuda a evitar confusiones y errores de interpretación. Por ejemplo, si el autor secundario ha reinterpretado o malinterpretado la idea original, mencionar al autor original permite al lector revisar la fuente y formarse su propia opinión. Esto es especialmente relevante en temas complejos o controvertidos, donde una interpretación errónea puede llevar a conclusiones incorrectas.
Por último, mencionar ambas fuentes es una forma de respetar el trabajo académico de todos los involucrados. El autor original merece crédito por su aporte, y el autor secundario merece reconocimiento por haber facilitado el acceso a esa idea. Esta práctica fortalece el diálogo académico y promueve la colaboración intelectual.
¿Qué significa citar a un autor que es citado por otro?
Citar a un autor que es citado por otro significa reconocer que la idea o información que se está utilizando proviene de una fuente indirecta. En otras palabras, no se tiene acceso directo al texto original, sino que se está utilizando la versión que otro autor ha incluido en su obra. Esta práctica es conocida como cita anidada o cita de segunda mano.
Esta forma de citar es común en la academia cuando no se puede acceder a la fuente original por razones como el costo, la disponibilidad o el idioma. Sin embargo, es importante recordar que, aunque se cite al autor secundario, la idea original pertenece al autor primario. Por eso, es fundamental mencionar a ambos autores en la citación, para que el lector pueda identificar claramente de dónde proviene la información.
Además, esta práctica tiene implicaciones éticas y metodológicas. Reconocer a ambos autores demuestra respeto hacia el trabajo académico y evita la plagiación. También permite al lector seguir la línea de pensamiento y, si es necesario, buscar la fuente original para profundizar en el tema.
¿Cuál es el origen de la práctica de citar autores indirectamente?
La práctica de citar autores indirectamente tiene sus raíces en la historia del conocimiento y la comunicación académica. En la antigüedad, los filósofos y eruditos solían transmitir ideas a través de discípulos, cartas o tratados, sin contar con la imprenta o la facilidad de acceso a libros que hoy tenemos. Por ejemplo, en la Grecia clásica, los estudiantes de Aristóteles y Platón solían transmitir sus ideas a través de discursos o escritos, lo que generó una forma primitva de citación indirecta.
Con el tiempo, especialmente durante el Renacimiento y la Ilustración, la necesidad de citar fuentes se volvió más formalizada. Los académicos comenzaron a mencionar explícitamente a los autores de los que se inspiraban o cuyas ideas discutían, incluso cuando no tenían acceso directo a sus obras. Esta práctica se consolidó con la expansión de las universidades y la creación de normas de citación, como las que hoy conocemos en formatos como APA, MLA o Chicago.
En la actualidad, esta práctica sigue siendo relevante, especialmente en contextos donde el acceso a ciertas publicaciones es limitado o costoso. Aunque hoy contamos con más herramientas digitales para acceder a fuentes primarias, la citación indirecta sigue siendo una herramienta útil y legítima en la academia.
Formas alternativas de citar autores mencionados por otros
Además de las normas estándar, existen algunas formas alternativas de citar autores mencionados por otros, especialmente cuando el texto requiere una mayor flexibilidad o cuando se trabaja con múltiples fuentes. Una de estas formas es la cita triple, donde se mencionan tres autores: uno que menciona a otro, y éste a su vez menciona a un tercero. Esto es menos común, pero puede ocurrir en textos complejos o revisiones bibliográficas.
Otra alternativa es el uso de notas al pie o apéndices para citar autores indirectos. Esto es especialmente útil en trabajos largos o cuando se mencionan múltiples autores indirectos. En estos casos, se puede incluir en el texto solo al autor secundario, y en las notas al pie o en el apéndice se menciona al autor original.
También es posible utilizar citas en tablas o gráficos, donde se indica claramente que los datos o ideas provienen de una fuente indirecta. Esto es común en trabajos de investigación donde se presenta información resumida o comparativa.
¿Cómo se evita el plagiio al citar autores mencionados por otros?
Evitar el plagiio al citar autores mencionados por otros implica seguir ciertas normas éticas y formales. En primer lugar, es fundamental mencionar tanto al autor original como al que lo citó, para que el lector no tenga la impresión de que la idea es original del autor secundario. Esto no solo es una cuestión de formalidad, sino también de respeto hacia el trabajo académico.
En segundo lugar, es importante evitar copiar o reescribir de manera literal las palabras del autor secundario sin atribuirle la autoría. Si se utiliza un fragmento textual, debe citarse correctamente, indicando que se trata de una cita indirecta. Si se parafrasea la idea, también debe atribuirse al autor original y al que lo citó.
Finalmente, es recomendable incluir en el texto un comentario que contextualice la cita, explicando por qué se está mencionando esa idea y cómo se relaciona con el tema del trabajo. Esto no solo evita el plagiio, sino que también enriquece el análisis y demuestra una comprensión más profunda del material.
Cómo usar correctamente la citación de autores mencionados por otros
Para usar correctamente la citación de autores mencionados por otros, es necesario seguir algunos pasos clave:
- Identificar la idea o pasaje a citar.
- Verificar si el autor secundario menciona a otro autor.
- Localizar las páginas o secciones donde se menciona la idea original.
- Mencionar tanto al autor original como al que lo citó en el texto.
- Incluir solo la obra del autor secundario en la bibliografía.
- Asegurarse de que la citación sigue el estilo requerido (APA, MLA, Chicago, etc.).
Además, es importante revisar que la citación sea clara y no deje dudas sobre de dónde proviene la información. Si el autor secundario ha reinterpretado o modificado la idea original, es útil incluir un comentario que indique esto. Por ejemplo: Aunque Soto (citado por Mena, 2020) propuso inicialmente la teoría de la democracia, Mena la reinterpretó en el contexto latinoamericano.
Esta práctica no solo es correcta, sino que también demuestra una comprensión crítica de las fuentes utilizadas y un respeto hacia el trabajo académico de otros.
Consideraciones adicionales sobre la citación de autores mencionados por otros
Una consideración importante es que, en algunos casos, el autor secundario puede haber modificado, reinterpretado o incluso malinterpretado la idea del autor original. En estos casos, es fundamental mencionar esta diferencia en el texto para evitar confusiones. Esto no solo es una cuestión ética, sino también una forma de demostrar una comprensión crítica del material.
Otra consideración es que, cuando se utiliza una idea que ha sido citada por múltiples autores, es importante elegir la fuente más adecuada. Esto implica revisar las diferentes versiones de la idea y decidir cuál se ajusta mejor al contexto del trabajo. En algunos casos, puede ser útil citar a varios autores que mencionan la misma idea, para darle mayor peso a la argumentación.
También es recomendable, cuando sea posible, buscar la fuente original para confirmar que la información es correcta. Esto no solo fortalece el trabajo académico, sino que también permite aportar una visión más completa y crítica del tema.
Recomendaciones prácticas para citar autores mencionados por otros
Para citar correctamente a un autor que es mencionado por otro, se recomienda seguir las siguientes prácticas:
- Siempre mencionar tanto al autor original como al que lo citó.
- Usar el estilo de citación adecuado según la disciplina o la institución.
- Incluir solo la obra del autor secundario en la bibliografía.
- Revisar que la citación sea clara y no deje dudas sobre la autoría de la idea.
- Evitar copiar literalmente sin atribuir la autoría.
- Añadir un comentario contextual que explique la relevancia de la cita.
- Buscar la fuente original cuando sea posible para confirmar la información.
- Revisar que el texto sea coherente y que las citas se integren naturalmente.
Estas recomendaciones no solo ayudan a evitar el plagiio, sino que también fortalecen la calidad del trabajo académico. Además, permiten al lector seguir la línea de pensamiento y acceder a las fuentes para profundizar en el tema.
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