El dequeísmo es un fenómeno lingüístico que se presenta en el habla coloquial del español, en el que se sustituye el artículo que por de que en frases donde no es necesario. Este uso puede resultar redundante desde el punto de vista gramatical, pero se ha convertido en una expresión común en muchos países hispanohablantes. A continuación, exploraremos con detalle qué es el dequeísmo, su historia, ejemplos claros y cómo se utiliza en distintos contextos.
¿Qué es el dequeísmo?
El dequeísmo es una característica del habla coloquial del español en la que se añade el artículo preposicional de antes del pronombre relativo que en oraciones donde su uso no es gramaticalmente necesario. Por ejemplo, en lugar de decir No tengo idea que él vaya, se dice No tengo idea de que él vaya. Esta construcción, aunque técnicamente incorrecta según las normas de la Real Academia Española, es ampliamente usada en el habla informal en muchos países hispanohablantes.
Un dato curioso es que el dequeísmo tiene sus orígenes en el siglo XVI y se ha mantenido como parte del habla popular a pesar de las críticas de los puristas de la lengua. Aunque se considera un fenómeno coloquial, su uso se ha normalizado en el discurso cotidiano, especialmente en América Latina. En España, por ejemplo, su uso es mucho menos frecuente y, en ocasiones, incluso se considera incorrecto.
El dequeísmo y su presencia en el español moderno
El dequeísmo no es exclusivo de un país ni de una región específica del mundo hispanohablante, sino que se ha extendido por toda América Latina y, en menor medida, en España. Aunque es un fenómeno considerado informal, su uso en medios de comunicación, publicidad y redes sociales lo ha legitimado en cierto grado. En contextos formales, sin embargo, su uso puede ser percibido como incorrecto o incluso como un signo de falta de educación.
También te puede interesar

Una sociedad de comandita simple es un tipo de estructura jurídica que permite la creación de una empresa mediante la unión de dos tipos de socios: aquellos que aportan capital y asumen responsabilidad limitada, y otros que aportan trabajo o...

En el ámbito de la química, entender qué tipo de enlace forman los átomos es clave para comprender las propiedades de los materiales. Uno de los tipos de estructuras que surgen de los enlaces químicos es la red covalente, una...

El arte ha sido una expresión universal de la humanidad a lo largo de la historia, y dentro de su diversidad se encuentran distintas categorías que reflejan la manera en que los artistas representan la realidad. Uno de los estilos...

La micología es la rama de la biología que se encarga del estudio de los hongos, desde sus estructuras básicas hasta su papel en los ecosistemas. A menudo se la conoce también como la ciencia de los hongos, y su...

Un modismo es una expresión característica de un idioma que no se puede entender de manera literal. Estos son usados con frecuencia para dar colorido a la lengua, transmitir ideas de forma más clara o incluso para expresar sentimientos de...

La distinción entre el bien y el mal ha sido una de las cuestiones centrales en la filosofía, la teología y la ética a lo largo de la historia. Comprender qué constituye una acción buena o mala no solo nos...
Esta estructura lingüística se ha convertido en una marca distintiva del español de muchos países, especialmente en América Latina. Por ejemplo, en México, Argentina y Colombia, el dequeísmo es muy común en el habla cotidiana. Su presencia en la televisión y en la música popular también ha contribuido a su popularidad. A pesar de su uso extendido, algunos grupos lingüísticos y académicos insisten en que se trata de una construcción redundante y, por lo tanto, no debe usarse en contextos formales.
El dequeísmo y su relación con otros fenómenos lingüísticos
El dequeísmo no es el único fenómeno lingüístico que ha surgido como parte del español coloquial. Existen otros usos similares, como el leísmo, el llanismo o el voseo, que también son considerados como variantes regionales o informales del español. Estos fenómenos reflejan la diversidad y la evolución natural de la lengua. En el caso del dequeísmo, su uso refleja una tendencia a añadir preposiciones donde no son necesarias, lo que puede llevar a la redundancia, pero también a la claridad en ciertos contextos.
Un aspecto interesante del dequeísmo es que, en algunos casos, puede ayudar a evitar ambigüedades. Por ejemplo, en la oración Dijo que vendrá, podría no quedar claro si que vendrá forma parte de lo que dijo. Sin embargo, al decir Dijo de que vendrá, se entiende mejor que que vendrá es lo que dijo. Aunque esto es una interpretación subjetiva, demuestra que el fenómeno no es completamente negativo ni perjudicial para la comunicación.
Ejemplos claros de dequeísmo
Para comprender mejor qué es el dequeísmo, es útil analizar algunos ejemplos prácticos. Aquí tienes algunos casos comunes:
- Incorrecto (gramaticalmente):
- No tengo idea que vaya.
- Dijo que vendrá.
- No estoy seguro que sea cierto.
- Correcto (formal):
- No tengo idea de que vaya.
- Dijo de que vendrá.
- No estoy seguro de que sea cierto.
Estos ejemplos muestran cómo se añade la preposición de antes del que en oraciones donde no es estrictamente necesario. Aunque en contextos formales se prefiere evitar el dequeísmo, en el habla informal se ha normalizado su uso. Es importante mencionar que en muchos países, especialmente en América Latina, se considera completamente natural utilizar el dequeísmo en el discurso cotidiano.
El dequeísmo como reflejo de la identidad cultural
El dequeísmo no solo es un fenómeno gramatical, sino también un reflejo de la identidad cultural de muchos hispanohablantes. En muchos países, el uso de esta construcción es una forma de expresar pertenencia a un grupo lingüístico específico. Por ejemplo, en Argentina o en México, el dequeísmo es tan común que incluso los hablantes nativos lo usan sin darse cuenta. En ciertos contextos, incluso puede servir como forma de distinción social o regional.
Este uso también refleja la manera en que las personas hablan en su vida cotidiana, sin preocuparse por seguir estrictamente las normas gramaticales. De hecho, estudios lingüísticos han demostrado que el dequeísmo no afecta la comprensión del mensaje, sino que en muchos casos facilita la expresión de ideas complejas. Por esta razón, aunque algunos lo consideran un error, otros lo ven como una evolución natural del idioma.
Recopilación de ejemplos de dequeísmo en el español actual
Aquí tienes una lista de ejemplos reales de dequeísmo extraídos de contextos cotidianos:
- En medios de comunicación:
- El presidente anunció de que se tomarán nuevas medidas para controlar la crisis económica.
- El locutor comentó de que el tiempo será inestable durante los próximos días.
- En conversaciones informales:
- No sé de que estás hablando.
- Ella me dijo de que no podía asistir a la reunión.
- En redes sociales:
- Twitteó de que se fue de viaje.
- Comentó de que no le gusta la nueva política.
Estos ejemplos muestran cómo el dequeísmo se ha integrado en el discurso cotidiano y cómo, en muchos casos, se usa sin pensar en su corrección gramatical. Aunque en contextos formales se recomienda evitarlo, en el habla informal es completamente natural.
El dequeísmo y su uso en diferentes contextos
El dequeísmo puede usarse en distintos contextos, desde el habla coloquial hasta el discurso más formal, aunque su aceptación varía según la región y la audiencia. En América Latina, por ejemplo, es común escuchar frases como No estoy seguro de que sea correcto o Dijo de que no vendría, mientras que en España, su uso es más raro y a menudo se considera incorrecto. Esta variación refleja la diversidad del español y cómo cada región ha desarrollado su propia norma lingüística.
En el ámbito académico, el dequeísmo suele evitarse, ya que se considera un error gramatical. Sin embargo, en el lenguaje cotidiano, su uso no solo es aceptado, sino que también se ha convertido en una característica distintiva del habla de muchos hispanohablantes. Esta dualidad entre el uso formal y el uso informal del dequeísmo es un tema de debate entre lingüistas y académicos, quienes debaten si debería considerarse como parte del español estándar o no.
¿Para qué sirve el dequeísmo en el español?
El dequeísmo, aunque técnicamente no es gramaticalmente necesario, puede servir para aclarar el significado de una oración o para dar énfasis a ciertos elementos. Por ejemplo, en la oración No estoy seguro que vaya, podría no quedar claro si que vaya forma parte de lo que se está seguro. Sin embargo, al decir No estoy seguro de que vaya, se entiende mejor que que vaya es lo que está en duda. En este caso, el dequeísmo puede ayudar a evitar ambigüedades.
También puede usarse como una forma de enfatizar ciertos aspectos de la oración. Por ejemplo, en Me alegra de que hayas venido, el uso de de que puede dar una sensación de mayor énfasis o emoción. Aunque esto es subjetivo, muchos hablantes nativos perciben esta diferencia. En resumen, aunque el dequeísmo no es estrictamente necesario, puede cumplir funciones pragmáticas que facilitan la comunicación en ciertos contextos.
Variantes y expresiones similares al dequeísmo
El dequeísmo no es el único fenómeno lingüístico que ha surgido en el habla coloquial del español. Existen otras construcciones similares, como el uso de de lo que, de que, o de lo cual, que también se usan en contextos donde no son estrictamente necesarios. Por ejemplo:
- Estoy seguro de lo que dijo.
- No tengo idea de lo que está pasando.
- Hablamos de lo cual no debimos hablar.
Estas expresiones, aunque técnicamente redundantes, son ampliamente usadas en el discurso cotidiano. Al igual que el dequeísmo, su uso depende de la región y del contexto. En algunos países se consideran completamente naturales, mientras que en otros se evitan en contextos formales. Estas variantes reflejan la riqueza y la diversidad del español hablado.
El dequeísmo como fenómeno sociolingüístico
El dequeísmo puede analizarse desde una perspectiva sociolingüística, ya que su uso no solo refleja una tendencia lingüística, sino también una identidad cultural. En muchos países hispanohablantes, el uso de esta construcción es una forma de marcar pertenencia a un grupo lingüístico específico. Por ejemplo, en Argentina, el dequeísmo es tan común que incluso se usa en la televisión y en la música. En cambio, en España, su uso es más raro y, en algunas ocasiones, incluso se considera incorrecto.
Este fenómeno también puede servir como un marcador de distinción social. En algunos contextos, el uso del dequeísmo puede indicar que una persona pertenece a una clase social o a una región específica. Además, su uso puede variar según el nivel de educación o el contexto en el que se hable. Por ejemplo, en una conversación formal, es más probable que se evite el dequeísmo, mientras que en una conversación informal, es completamente natural.
¿Qué significa el dequeísmo en el español?
El dequeísmo se refiere al uso incorrecto de la preposición de antes del pronombre relativo que en oraciones donde no es necesario. Esta construcción, aunque técnicamente redundante, se ha convertido en una característica común del habla coloquial en muchos países hispanohablantes. Por ejemplo, en lugar de decir No tengo idea que él vaya, se dice No tengo idea de que él vaya. Este uso no es considerado incorrecto en todos los contextos, especialmente en América Latina, donde se ha normalizado su empleo en el discurso cotidiano.
Desde un punto de vista gramatical, el dequeísmo se considera un error, ya que la preposición de no es necesaria en estas construcciones. Sin embargo, desde una perspectiva sociolingüística, su uso refleja la evolución natural del idioma y la diversidad de expresión en los distintos países hispanohablantes. Aunque en contextos formales se recomienda evitarlo, en el habla informal es completamente natural y ampliamente aceptado.
¿De dónde viene el término dequeísmo?
El término dequeísmo proviene de la combinación de las palabras de y que, reflejando el fenómeno de añadir la preposición de antes del pronombre relativo que en oraciones donde no es necesario. Este fenómeno ha sido estudiado por lingüistas desde el siglo XIX, cuando se empezó a observar su uso en el habla coloquial de América Latina. Aunque en un principio se consideraba un error gramatical, con el tiempo se ha reconocido como una característica distintiva del español de muchos países.
El dequeísmo no tiene una fecha exacta de origen, pero se cree que comenzó a usarse en el siglo XVI, cuando el español se expandió por América. Con el tiempo, se fue popularizando especialmente en América Latina, donde se convirtió en una parte del habla cotidiana. En España, en cambio, su uso es más raro y a menudo se considera incorrecto. Esta diferencia refleja la diversidad del español y cómo cada región ha desarrollado su propia norma lingüística.
El dequeísmo y sus sinónimos o expresiones alternativas
Aunque el dequeísmo es un fenómeno específico, existen otras expresiones o constructos que pueden usarse en lugar de de que para evitar la redundancia. Por ejemplo, en lugar de decir No estoy seguro de que sea cierto, se podría decir No estoy seguro de su veracidad o No estoy seguro de ello. Estas alternativas pueden ser útiles en contextos formales donde se busca evitar el uso del dequeísmo.
También es posible usar otras estructuras para evitar la ambigüedad que puede surgir al usar el dequeísmo. Por ejemplo, en lugar de Dijo de que no vendrá, se podría decir Dijo que no vendrá o Expresó que no vendrá. Estas opciones son más formales y se ajustan mejor a las normas de la gramática estándar. En resumen, aunque el dequeísmo es común en el habla informal, existen alternativas que pueden usarse en contextos más formales o académicos.
¿Qué relación tiene el dequeísmo con el habla formal y el habla informal?
El dequeísmo es un fenómeno que se presenta principalmente en el habla informal y, en muchos casos, no se considera aceptable en contextos formales. Por ejemplo, en una redacción académica o en un discurso público, se prefiere evitar el uso de de que y usar simplemente que en las oraciones. Sin embargo, en el habla cotidiana, el dequeísmo es completamente natural y ampliamente utilizado.
Esta diferencia entre el habla formal y el habla informal refleja la dualidad que existe en muchas lenguas. En el español, por ejemplo, es común encontrar que los hablantes usan una variedad coloquial en su vida diaria, pero cambian a una variedad más formal en contextos profesionales o académicos. El dequeísmo es un buen ejemplo de cómo esta dualidad afecta la comunicación y cómo los hablantes deben adaptar su lenguaje según el contexto.
Cómo usar el dequeísmo y ejemplos de uso
El uso del dequeísmo es sencillo y se basa en añadir la preposición de antes del pronombre relativo que en oraciones donde no es estrictamente necesario. Aunque técnicamente es un error gramatical, en muchos países hispanohablantes se ha normalizado su uso en el habla informal. A continuación, te presento algunos ejemplos claros de cómo se usa el dequeísmo:
- Formal:
- Dijo que vendrá.
- No tengo idea de que esté enfermo.
- Estoy seguro de que no es cierto.
- Informal:
- Dijo de que vendrá.
- No tengo idea de que esté enfermo.
- Estoy seguro de que no es cierto.
Estos ejemplos muestran cómo el dequeísmo se usa en oraciones donde se expresa duda, certeza o información. Aunque en contextos formales se prefiere evitarlo, en el habla cotidiana es completamente natural y ampliamente aceptado. Es importante tener en cuenta que el uso del dequeísmo puede variar según la región y el nivel de formalidad del discurso.
El dequeísmo en el discurso audiovisual y literario
El dequeísmo también tiene presencia en el discurso audiovisual y literario, especialmente en contextos donde se busca reflejar el habla natural de los personajes. En la televisión, por ejemplo, es común escuchar frases como No estoy seguro de que sea correcto o Ella dijo de que no vendría, lo que refleja el uso coloquial del idioma. En la literatura, en cambio, el dequeísmo suele evitarse, ya que se considera más formal y académica.
En la cinematografía hispanoamericana, el dequeísmo es una herramienta útil para representar el habla de los personajes en una forma más realista. Esto permite que los diálogos suenen más naturales y cercanos al público. En la literatura, sin embargo, se prefiere seguir las normas gramaticales estándar y evitar el uso de de que en oraciones donde no es necesario. Esta diferencia refleja la distinción entre el lenguaje escrito y el lenguaje hablado, y cómo cada uno tiene sus propias normas y convenciones.
El dequeísmo y su futuro en el español
El futuro del dequeísmo en el español depende en gran medida de cómo evolucione la norma lingüística y de cómo se perciba su uso en diferentes contextos. En la actualidad, aunque se considera un fenómeno coloquial, su presencia en la comunicación cotidiana es innegable. Sin embargo, en contextos formales, su uso sigue siendo cuestionado por académicos y lingüistas que prefieren seguir las normas gramaticales estándar.
Es posible que, con el tiempo, el dequeísmo se acepte más ampliamente, incluso en contextos formales, a medida que se normalice su uso en los medios de comunicación y en la educación. Por otro lado, también es posible que se siga considerando un error gramatical y que su uso se limite al habla informal. En cualquier caso, el dequeísmo es un fenómeno que refleja la diversidad y la evolución del español en el mundo hispanohablante.
INDICE